Traducido por Alejandra Diaz Lopez
Con el crecimiento de la influencia tecnológica, niños más jóvenes corren el riesgo de exponerse a contenido horrífico a temprana edad. ¿Pero qué tan temprano están ellos expuestos?
Los resultados a largo plazo de exponer a los niños de 1 a 7 años a películas de horror pueden considerarse problemáticos. Puesto que en el trabajo de Suchita Parikh-Mundul titulado “¿Pueden las películas de terror tener resultados nocivos a largo plazo en los niños?” vemos ejemplos evidentes de como los pequeños expuestos a este tipo de películas pueden desarrollar miedos extendidos incluyen miedo a la oscuridad, orinarse en la cama, ansiedad, problemas al dormir y el miedo a la soledad.
Sin embargo, los niños de 10 o más años están más equipados para enfrentarse al contenido terrorífico. De acuerdo con el artículo del New York Post, “La edad promedio en que los americanos ven su primera película de terror” la mayoría de los americanos recuerdan haber visto su primera película de terror a los 10 años.
Formular esta pregunta en la escuela también trajo resultados que acompañaron la idea de que los niños pueden ser expuestos al terror antes.
“tenía probablemente entre 4 y 5 años y estaba comiendo huevos revueltos mientras veía Una Pesadilla en la Calle Elm” comenta Melanie Aviles, estudiante de doce grado en la escuela secundaria.
“Me introduje al terror un poco tarde, como a los 10 años” dijo la Ms. Deblasi, profesora de ciencias.
Es importante entender porque los niños se pueden asustar después de ver una película de horror. Este tipo de películas que tienen clasificación R pueden llegar a ser más sangrientas, tener contenido de desnudez, lenguaje fuerte, y representación de abuso de sustancias.
Los actos hechos en películas de horror pueden ser escalofriantes para un niño, pero la razón de este miedo viene a su falta de entendimiento. A los infantes se les dificulta entender la diferencia entre ilusión y realidad, lo que les hace pensar que lo que sucede en la película les puede pasar a ellos.
Una manera para que los padres les puedan enseñar a los niños la diferencia entre la realidad y la ilusión es mostrándoles el detrás de cámara de las películas de terror. Esto le muestra al niño que lo que sucede no es real, otorgándoles cierta paz mental.
Curiosamente, hay infantes que son capaces de darse cuenta de que las películas de horror son falsas más fáciles de lo que nos imaginamos. De acuerdo con el pediatra terapéutico Dr. Dry, “algunos niños son muy buenos para decir ‘eso no es real’ y son bastante rápidos en el hecho”
Hay ciertos beneficios al introducir películas de terror a temprana edad. Permitirles a niños ver películas de horror les enseña a tener miedo y a como recuperarse de este. Esto puede construir confianza y resistencia.
Los padres pueden ver la película primero para identificar el número de escenas que puedan asustar a sus hijos. De ahí en adelante el padre podrá decidir si saltarse toda la película o solo las partes que sean más cuestionables.
Los padres también pueden mostrarles a sus hijos un avance de estas películas para decidir si están listos o no. De esta manera pueden comenzar a construir la tolerancia de sus hijos al horror.
¿Qué están haciendo los padres actualmente para construir la tolerancia de sus hijos? Simplemente los sacan durante Halloween.
En Halloween, sin previa intención, preparamos a los niños para películas de terror mostrándoles lo divertido detrás de lo aparentemente terrorífico. Mientras los niños se disfrazan en trajes espeluznantes, hacen parte de carreras embrujadas, y ven decoraciones ensangrentadas, las oportunidades para encontrar la emoción detrás de estar un poco asustado se presentan.
¿Qué película de horror debería ser utilizada para introducir a un niño al género? De acuerdo con el articulo “La edad promedio en que los americanos ven su primera película de terror” por el New York Post, las cinco películas más recordadas por adultos antes de que cumplieran 18 fueron: El Exorcista, Halloween, Pesadilla en la calle Elm, Pyscho y La Masacre de Texas.
Para aquellos que todavía no estén preparados para el mundo del terror, no hay nada malo en ver Hocus Pocus otra vez.