Traducido por Alejandra Diaz Lopez
Los almuerzos servidos en las escuelas públicas americanas han recibido atención nacional por lo deficientes que son tanto en nutrientes como en sabor. Las comidas repartidas a los estudiantes no están al estándar requerido para su salud, así que ¿por qué las seguimos comiendo?
No es ninguna sorpresa que los almuerzos americanos más populares incluyendo la pizza, chicken Nuggets y hamburguesas en panes hechos de carbohidratos refinados, no son la selección más saludable. Estas comidas contienen tantos químicos procesados que son capaces de causar muchas enfermedades como diabetes, arterias tapadas, presión alta, y metabolismo lento (“Opiniones Públicas de Los hábitos Alimenticios Americanos” 1).
Aun así, varias escuelas, como Brentwood High school, sirven comidas como sándwiches de pollo, carne molida, pescado en miga de pan, con múltiples opciones de leche con sabor a chocolate, fresa y la original 2% (todas conteniendo azúcar que aumenta los niveles de glucosa).
América tiene una epidemia de obesidad gigante y la repartición de alimentos llenos de ingredientes no naturales puede llevar a la sobrealimentación y deficiencia nutricional. De acuerdo con el artículo, “Preocupaciones sobre la obesidad, alergias a alimentos y otros efectos en la salud han creado un nuevo nivel de examinación de químicos y aditivos en alimentos, acompañando al cambio de nociones sobre el tamaño de porción, azúcar y contenido de grasas” (“Opiniones Públicas de los Hábitos Alimenticios Americanos” 1)
Científicos han estudiado los efectos de los almuerzos escolares en el rendimiento de los estudiantes. Estos efectos incluyen problemas mentales y de comportamiento. No solo eso, sino también pueden ser seguidos hasta la mala nutrición y pobres hábitos alimenticios. El estudio revelo que estudiantes de quinto grado que consumen comidas rápidas tienen las peores notas en evaluaciones literarias estandarizadas y carecen de la habilidad requerida para un buen rendimiento escolar. (“Cuerpo Sano, Mente Sana: el Impacto en los Almuerzos Escolares en el Rendimiento Escolar”).
El problema con los almuerzos altamente procesados y con déficit nutricional no es la falta de fondos. Irónicamente, América tienen uno de los mayores presupuestos para almuerzos escolares con $28.7 billones de dólares (“Que Impacto Tienen los Almuerzos no Saludables del Colegio en tu Hijo” 2).
Recientemente el gobierno federal de los Estados Unidos ha determinado que la marca “lunchables” es lo suficientemente nutritiva para ser servida en las escuelas alrededor de América, donde serán repartidas totalmente gratis por cualquier distrito escolar que sea parte del Programa Nacional de Almuerzos Escolares durante el año 23-24. Dándole un vistazo a “Jamón Y Galletas Americanas Lunchables”, las calorías ganadas son bajas a tan solo 340 calorías, pero también tiene 700 gramos de sodio y 13 gramos de azucares adicionales. El total de carbohidratos son 39 gramos.
Mientras tanto, La Asociación Americana del Corazón recomienda que los adolescentes solo consuman menos de 25 gramos o seis cucharaditas de azucares adicionales al día. Un lunchable contiene más de la mitad de azucares que un adolescente debe consumir diario (y para niños menores, el porcentaje incrementa).
Aquí en Long Island 20% de los hogares son pobres y viven por debajo de la línea de pobreza del gobierno federal (“Crisis en el Costo de Vivienda en Long Island: Como Llegamos hasta Aquí” 5). Familias con dificultades financieras normalmente poseen poco acceso a comidas más nutritivas y menos procesadas. Esto también las ha vuelto más propensas a problemas crónicos de salud durante su vida, incluyendo diabetes, piedras en los riñones, perdida de huesos, cáncer, y problemas cardiacos (“Porque Los Almuerzos Escolares Son Tan Malos En U.S.A” 4)
Proporcionando a los estudiantes con comidas nutritivas y adecuadas en las escuelas es un paso necesario para alentar hábitos alimenticios sanos y aumentar el acceso estudiantil a alimentos sustanciosos. El futuro de nuestra sociedad depende de cómo decidamos educar a nuestros estudiantes, y eso incluye como los alimentamos.