Equipo de fútbol de niños siempre ha sido un deporte básico en el corazón de la comunidad de Brentwood. Se ha convertido casi en una atracción turística, atrayendo a adultos y niños por igual al campo de la escuela secundaria, sangrando con orgullo verde y blanco. Este año, el equipo tuvo una de sus temporadas más infames hasta el momento. Completamente invictos, los muchachos se convirtieron rápidamente en el número uno, no solo en su división sino en todo el país. Sin embargo, todos los triunfos vienen con una lucha y una recompensa. La reportera Sophia Seda entrevistó a capitanes de equipo sobre su experiencia como jugadora y su visión general de su increíble temporada.

Estar en el equipo no solo es un desafío físico, sino también académico. El estudiante de último año, Anthony Molina, que ha estado jugando fútbol durante 13 años, afirma: “Equilibrar la escuela y el fútbol en realidad es un poco difícil. El fútbol ocupa la mayor parte del tiempo en mi día, así que lo que intento hacer es [terminar] la práctica, luego ir a casa y comenzar la tarea de inmediato. Simplemente hago lo que tengo que hacer.”

El deporte ha enseñado una y otra vez a los niños importantes lecciones de vida. Brandon Yáñez, también un estudiante de último año que ha estado jugando durante 12 años, cree que ha “construido su carácter” a través de las responsabilidades que se le asignan, como “cuidar de mí mismo y hacer amigos que se han convertido en familia”. A lo largo de la temporada, los niños han creado vínculos como ningún otro. A través de su pasión por el fútbol y su deseo de triunfar como uno solo, realmente han creado un hogar para cada uno dentro y fuera del campo. Sergio Ventura, un senior que ha jugado durante 13 años, comenta que “realmente disfruta jugar en el equipo con amigos” y que “le trae Felicidad.”

Aunque el equipo tuvo una temporada invicta este año gracias a sus atletas estelares, hay algunos miembros que sufrieron dolor en el pasado. Alex García, un senior con 12 años de experiencia en el fútbol, ​​detalló la desesperación que sintió el equipo en 2018 cuando los chicos fueron derrotados por Commack. Él dijo: “El año pasado sufrimos una pérdida difícil y nos ha motivado a hacerlo mejor, por lo que nunca nos volveremos a sentir así.”

Con todo este sacrificio, siempre hay oportunidades para que los estudiantes atletas sean premiados por sus esfuerzos. Nathaniel Austin, un estudiante de último año con 10 años de experiencia en el fútbol, ​​dijo al periódico que “se otorgan trofeos y anillos a los miembros del equipo, sin embargo, hay muchas escuelas que también otorgan becas por nuestros esfuerzos. Todo depende de qué tan lejos llegues.”

Ahora que la temporada ha terminado, el equipo espera continuar con sus logros en el otoño de 2020. Unidos por sus inmensos esfuerzos, su amor fraternal y su orgullo escolar, predicen que el equipo continuará manteniendo su estatus de élite. Como dicen los estudiantes y el personal de Brentwood, “¡Sangra verde!”