Este artículo ha sido traducido por Alejandra Diaz Lopez.

En mayo del 2020 durante el pico de la pandemia, Amanda Sweeney quiso implementar un proyecto que tuviera como objetivo combatir la inseguridad de alimentos en pueblos como Brentwood.

Su solución fue crear La Bodega de Eileen, un refrigerador comunal que provee alimentos y otros esenciales a aquellos que lo necesitan.

La bodega es llamada después de la abuela de Sweeney, aquella que encendió la pasión de Amanda de dar a su comunidad. El lema de la bodega, “toma lo que necesitas, deja lo que puedas,” razona profundamente con aquellos que no pueden pagar las comidas nutritivas básicas que otros disfrutan día a día.

De acuerdo con Alimentando a América, más de 34 millones hogares americanos tienen problemas para acceder a alimentos necesarios para mantener una nutrición apropiada. Como resultado de la pandemia y la creciente inflación, estas estadísticas pueden haber empeorado.

Iniciar un refrigerador comunal requiere meses de planeación. Rachel Wade, coordinadora y voluntaria, explica como encontrar un lugar permanente para el refrigerador ha tenido sus altos y bajos, aun así, ella comenta “Lo mucho que la comida ayuda a la comunidad de Brentwood.”

La bodega actualmente tiene dos ubicaciones, ambas en Brentwood, una en 151 Alkier St, y otra en la Iglesia Episcopal de Cristo. El refrigerador está abierto para uso todo el día y se ha encontrado con abundante apoyo de la comunidad como de negocios locales. Brentwood Market, por ejemplo, es un frecuente contribuidor de la bodega.

Durante el verano de 2022, tres estudiantes de Brentwood formaron un club llamado Defensores De Los Estudiantes e hicieron varias contribuciones al refrigerador comunal. Los fundadores del club, Andrés Rodríguez y dos de sus amigos del Freshman Center, Kevin Núñez y Nancy Contreras Lane, fueron capaces de donar más de 250 comidas a familias en necesidad trayendo refrigerios extras sin abrir de la High School.

El club Defensores De Los Estudiantes se ha expandido a más de 30 miembros desde entonces. El organizador, Andrés Rodríguez, dice que el equipo “es una ayuda tremenda para los necesitados en el pueblo de Brentwood.”

Aparte de las donaciones a la bodega dadas por negocios locales y estudiantes de Brentwood, varias contribuciones, incluyendo donaciones monetarias, vienen de los propios residentes del pueblo.

“La Bodega Gratis de Eileen es para la gente, de parte de la gente. Muchas de nuestras donaciones vienen de personas que intentan ayudar de cualquier manera que puedan,” Comenta Wade.

El éxito del refrigerador comunal define un alentador precedente hacia la batalla en contra de los vacíos de comida y hambre en los barrios americanos. La bodega también sirve como recordatorio en nuestras vidas para agradecer por lo que poseemos mientras tenemos en cuenta a los residentes menos afortunados de nuestra comunidad.